23 septiembre, 2012

Le chat. Guillaume Apollinaire.

Je souhaite dans ma maison:
Une femme ayant sa raison,
Un chat passant parmi les livres,
Des amis en toute maison
Sans lequels je ne peux pas vivre.

Le chat. Guillaume Apollinaire, del libro "El bestiario o el cortejo de Orfeo", 1911.

04 septiembre, 2012

El gato negro, Edgar Allan Poe.

Edgar Allan Poe (1809 - 1849), fue un escritor y periodista estadounidense. Su obra se considera fundante en el género policial. Sin embargo, logra su máxima expresión en los relatos cortos, que se desarrollan casi siempre en ambientes góticos y siniestros, sumamente atractivos...
Lamentablemente tiene una vida plagada de infortunios: sus padres fallecen cuando él era un niño; no tiene buena relación con sus padres adoptivos; se casa y enviuda joven. Sufre de alcoholismo y se cree que esa es la causa de su prematura muerte, a los 40 años de edad.
Deja tras de sí obras imprescindibles para el mundo literario: “Cuentos de lo grotesco y lo arabesco”, “La caída de la casa Usher” o “Los crímenes de la calle Morgue”, o su famoso poema “El cuervo”, son prueba de su virtuosismo.

El cuento “El gato negro” se publica por 1era vez en el año 1843 en el diario Saturday Evening Post de Filadelpia, Estados Unidos, es uno de mis favoritos y comienza así:

No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comentarios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos espantosos que barrocos. Más adelante, tal vez, aparecerá alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía, capaz de ver las circunstancias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de causas y efectos naturales...